El Pan del peregrino

El alimento para vida eterna…

¿De dónde vienen nuestros problemas?

Deja un comentario

¿De dónde vienen nuestros problemas?Si hemos recibido el señorío y la salvación de Cristo en nuestras vidas y nos enfrentamos a problemas de diversa índole, hemos de discernir de dónde provienen.

La primera causa de aflicción es nuestro propio pecado, así que, lejos de hacernos las víctimas (cosa a la que tendemos de forma natural),debemos rogar como lo hacía el Salmista: ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. (Salmos 19:12-13) En estos casos tenemos que preguntarnos cada día: ¿Qué estoy haciendo mal?, ¿en qué te estoy ofendiendo Señor?. Lo peor que nos puede pasar es no detectar el pecado en nosotros por estar cubierto de un barniz de religión, de obras de piedad del pasado. Esta práctica de arrepentimiento continuo y auto evaluación la entendieron muy bien nuestros hermanos puritanos. Transcribo fragmento de la oración puritana «Oh, Dios de toda gracia» para verla entera: oración completa.

 «Pero en mi caminar cristiano todavía me cubro de harapos;
mis mejores oraciones están manchadas de pecado;
mis lágrimas de penitencia son tan impuras;
mis confesiones agravan mis pecados;
mi recepción del Espíritu está teñida de
egoísmo.»

Otras pruebas en nuestro peregrinar por este desierto, son producto del mundo caído en el que vivimos. En este caso, sabiendo que Dios es soberano absolutamente sobre todo lo que nos pasa, Él lo permite en nuestras vidas con un propósito que siempre es en nuestro beneficio. Sea enfermedad, sea dolor, sea muerte de un ser cercano, sea escasez, sea cualquier cosa que nos cause aflicción, nuestra oración ha de ser pedir sabiduría para entender qué area de Su carácter el Señor quiere moldear en nuestra vida. Es la disciplina de un Padre amoroso que quiere corregirnos para que nos parezcamos más a Él. «Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?.Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.» (Hebreos 12:9-11) Y de nuevo se nos alienta con estas palabras: «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.» (Santiago 1:2-4)

Por último, podemos también estar padeciendo persecución por dar a conocer el Nombre de Cristo. En este caso debemos alegrarnos. Si los problemas que tenemos: la discriminación, la burla, el perjuicio, han sido por haber tomado desiciones de acuerdo con la Palabra de Dios, o por habernos identificado con Jesucristo en nuestra familia, estudios , trabajo o vecindario. El obedecer a Dios antes que a los hombres trae bendición de parte de Dios. Lo dijo el Señor mismo: «Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.» (Mateo 5:11-12) «Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en Él, sino también sufrir por Él.» (Filipenses 1:29) «Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.» (1ºPedro 4:14) «Escuchadme, vosotros que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis el oprobio del hombre, ni os desalentéis a causa de sus ultrajes.» (Isaías 51:7)

Nuestro descanso y confianza está en Su soberanía, así que podamos vivir vidas que le agraden, separados de la corriente de pensamiento de este mundo aunque vivimos en él, para reflejar Su imagen y tener Su carácter, como Jesús, que estando en esta tierra nos mostró a Dios en su vida y en su muerte.

Gloria

Autor: elpandelperegrino

Me gusta la imagen del peregrino, porque significa estar de paso... A pesar de tener dos nacionalidades, mi ciudadanía verdadera no está en este mundo. En mi caminar diario, me alimento del Pan que nunca se caduca, el Pan para Vida eterna. "Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." (Juan 6:35)

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.